Una pista, tiene que ver con la tecnología…
Los nuevos retos legales postcovid han remarcado la importancia de digitalizar los procesos con los que trabajan los abogados y ofertar servicios más personalizados para sus clientes. En Bounsel hemos recopilado las principales habilidades que debe tener un abogado para cumplir con estos propósitos.
Además, de contar con herramientas para la gestión de contratos, un abogado destacará si cuenta con estas 5 habilidades.
Podría definirse como la habilidad para adaptarse rápidamente a los cambios y superar con éxito momentos fuertes de estrés. A la hora de enfrentarnos a un reto profesional, es fundamental tratar de adaptarnos a la realidad, y mantener una perspectiva optimista y abierta. De esta forma, evitamos sufrir un gran desgaste emocional por nuestra carga de trabajo (síndrome de burnout). Con ello, no estamos diciendo que se aguante cualquier cantidad desorbitada de trabajo, si no que debemos enfocarnos en buscar soluciones alternativas que puedan resolver este tipo de problemas que generan picos de estrés. A raíz de la pandemia, el teletrabajo se ha disparado, y hemos comprobado que la falta de organización y comunicación genera muchas frustraciones y pérdida de productividad dentro del equipo. Los abogados deben ser autónomos y conocer las herramientas y mecanismos para cumplir con los objetivos de su despacho o empresa. No podemos estar pendientes de una aprobación constante de nuestros superiores y, en consecuencia, debemos tener tanto la agenda como los proyectos en los que estamos colaborando controlados para aprovechar al máximo el tiempo y ser eficientes en nuestro trabajo. ¿Conoces las necesidades de tu cliente? ¿Entiendes las dinámicas del sector en el que estás trabajando? Estas son algunas de las preguntas que cualquier profesional se debe plantear para comprender su entorno. La empatía permite ser más cercano con los clientes y ofrecer un servicio de mayor calidad. Y no solo eso, también mejora la relación con los compañeros en el ámbito laboral, creando un buen ambiente de trabajo. La clave está en “ponerse en los zapatos del otro” y siempre mantener una actitud de escucha activa. La globalización en la Era de Internet y la aparición de las diferentes plataformas digitales han obligado a tener conocimientos en diversos idiomas. Ya no es cuestión de comunicarse con fluidez en inglés, si no que debemos manejar y dominar otros idiomas que permitan acercarnos más a los clientes internacionales (francés, alemán, chino, portugués, etc.). Actualmente fluye por Internet una gran cantidad de datos que proporcionan respuestas para mejorar el rendimiento de nuestra empresa. Todo ese conocimiento es una potencial fuente de ingresos que hay que saber interpretar para triunfar. Por ello, para hacer un uso correcto de estos datos y poder aumentar la eficiencia dentro de la empresa, es fundamental incorporar la tecnología como medio de trabajo en el día a día del ejercicio de la abogacía. Este año está exigiendo una mayor eficiencia a los despachos para satisfacer las demandas de sus clientes, cada vez más acostumbrados a raíz de la pandemia a consumir servicios en formato 100% digital. Ofrecer los servicios jurídicos más rápido y con el mismo (o menor) presupuesto ya es una obligación y solo existen dos opciones: actualizarse o morir. Puede parecer un poco dramático pero es la pura realidad. Automatizar procesos y utilizar herramientas tecnológicas para cumplir con los objetivos de la empresa y las expectativas de los clientes hoy en día es imprescindible. Algunos tipos de aplicaciones que pueden facilitar esta labor son de: ¿Quieres convertirte en un abogado del futuro? Empieza a usar Bounsel y descubre la herramienta todo en uno con la que podrás potenciar tus habilidades de super lawyer de forma fácil e intuitiva.1. Resiliencia
2. Organización
3. Empatía
4. Idiomas
5. Interpretación de datos y uso de aplicaciones tecnológicas