Las transacciones comerciales están a la orden del día, por lo que constantemente se están realizando acuerdos mercantiles entre 2 partes.
En este artículo te contamos qué es un contrato mercantil, sus tipos, sus características y las diferencias respecto a un contrato civil.
¿Qué es un contrato mercantil?
Todo contrato se caracteriza por ser un acuerdo entre dos partes que se comprometen a cumplir con una serie de condiciones. En el caso del contrato mercantil -regulado por el Código de Comercio-, ocurre lo mismo, pero las partes comprometidas en el acuerdo son autónomos, empresarios o empresas con objetivos comerciales. Por tanto, realizar un contrato mercantil indica que se va a producir un intercambio comercial entre dos partes, o bien una parte le va a prestar un servicio a la otra.
Tipos de contratos mercantiles
Existen muchos tipos de contratos mercantiles, pero los más comunes son los siguientes:
- Contrato de compraventa mercantil: una parte se compromete a dar algo, o prestar un servicio, y la otra a pagar por ello. Se trata de uno de los tipos de contratos más comunes.
- Contrato de arrendamiento: una parte, el arrendador, entrega a la otra parte, el arrendatario, el bien arrendado durante el tiempo definido en el contrato a cambio de dinero; existe la opción de prolongarse.
- Contrato de seguro: también conocido como póliza de seguro. Una parte, la aseguradora, se compromete a realizar una prestación a la otra parte, el asegurado, siempre que haya pagado y se produzcan los hechos pactados previamente (incendios, accidentes de tráfico, robos, etc.).
- Contrato de suministro: una de las partes se compromete a suministrar bienes o servicios a la otra parte de forma continua o periódica a cambio de que se pague por ello.
- Contrato de obra: una parte se compromete a realizarle una obra a la otra parte; el pago se realizará siempre y cuando se cumplan las condiciones del contrato.
- Contrato de agencia: por medio de un contrato, una persona, llamada agente, actúa como intermediaria de una empresa a cambio de una remuneración y sin asumir riesgos en las actividades que realice.
- Contrato de préstamo y crédito: una entidad financiera presta dinero a la otra parte a cambio de que lo devuelva; se suelen pactar unos intereses.
- Contrato de transporte terrestre: una de las partes obliga a la otra a llevar pasajeros o mercancías de un punto a otro; conlleva un coste.
- Contrato de permuta mercantil: ambas partes se comprometen a intercambiar un bien o servicio sin necesidad de que se pague por ello.
Características de un contrato mercantil
Debido a que existen muchos tipos diferentes de contratos mercantiles, cada uno de ellos tiene unas características propias que ayudan a distinguirlos entre ellos. Sin embargo, estos contratos presentan rasgos similares.
En primer lugar, existen dos partes implicadas en el contrato mercantil; normalmente, una propone la propuesta y la otra la acepta. Ambas deben quedar claramente identificadas en el contrato, por lo que se deben aportar los datos completos (DNI, NIF, domicilio social, etc.).
A continuación, se debe elaborar una propuesta -ya sea de forma verbal o escrita-, la cual tiene que ser aceptada. En caso de que no se acepte, la parte que se retracte deberá indemnizar a la otra. La razón de esto es que, desde el momento en el que se crea el contrato, este se encuentra en una fase de perfeccionamiento, la cual vincula a las dos partes.
Por último, el contrato se debe interpretar con buena fe, es decir, se debe confiar en que la parte encargada de redactarlo lo ha hecho de forma leal.
Además de estas características, también se tiene que tener en cuenta los siguientes aspectos de los contratos mercantiles:
- Siempre son onerosos: las dos partes tienen obligaciones y obtienen beneficios, así como también actúan de forma recíproca.
- Se pueden ejecutar de forma inmediata o al cabo de un tiempo.
- Son reales, válidos, formales, cumplen todos los requisitos necesarios y se crean fruto del consenso entre las partes.
- Pueden ser principales (cuando no dependen de otro contrato) o accesorios (cuando dependen de otro contrato principal).
- Estipulan una obligación de dar, hacer o no hacer.
Diferencias entre un contrato mercantil y un contrato civil
La principal diferencia entre un contrato civil y un contrato mercantil radica en el resultado que se obtiene con el contrato. Mientras que con el mercantil se busca obtener un beneficio económico, con el civil no se tiene ese objetivo.
Además, también varían las partes. En el contrato mercantil participan empresarios, empresas y autónomos; en el contrato civil las partes son personas particulares.
Otra gran diferencia entre los contratos es la legislación que los regula. Mientras que los mercantiles, cuya función es comercial, son regulados por el Código de Comercio, los civiles, enfocados a las relaciones civiles o privadas de las personas, son regulados por el Derecho común, pero especialmente por el Código Civil. Ambos responderían a la Sala de lo Civil del Poder Judicial.
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