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El abogado in-house es uno de los profesionales más consultados en una empresa, debiendo completar multitud de tareas que muchas veces presentan un carácter mecánico. Por ello, te presentamos cuatro contratos automatizables para que la redacción y ejecución de tus documentos sea mucho más sencilla y llevadera. Además, te contamos que con nuestro software de gestión y automatización de contratos, podrás automatizar documentos legales en cuestión de minutos.
1. NDA (Non-Disclosure Agreement)
Un NDA o acuerdo de confidencialidad es un contrato que tiene como objeto comprometer legalmente a las partes a no revelar información que intercambian entre ellas para un objetivo o fin determinado y que no está o no debe alcanzar el dominio público.
Por tanto, en la gran mayoría de interacciones que realice una empresa con terceras partes se deberá establecer este contrato. De esta forma se protege el know-how y demás objetos que estén vinculados a la Propiedad Intelectual e Industrial, pudiendo automatizar el documento dependiendo de una serie de parámetros.
Dentro de un NDA hay cláusulas que se repiten, como el objeto del acuerdo, el deber de confidencialidad, o la cláusula de protección de datos. Pero también existen otras cláusulas que se modifican en función de: la duración del contrato (plazo determinado o duración indefinida), las causas de incumplimiento o alguna excepción pactada.
Para todas estas cláusulas es posible la automatización, ya que se pueden prever diferentes supuestos en este documento legal para que, cuando se complete, aparezcan las cláusulas ya modificadas o que más se ajusten a la relación contractual establecida entre las partes.
2. Contrato de distribución
Las empresas, sobre todo cuando presentan marcas renombradas, suelen establecer diferentes contratos de distribución en donde un distribuidor comercializa productos o servicios de dicha empresa, actuando por cuenta propia, y, por tanto, asumiendo los riesgos de la operación pactada.
Existen multitud de contratos de distribución: contrato de concesión, contrato de franquicia, contrato de suministros, etc. Cada uno con sus particularidades, pero con muchas opciones para automatizarse.
Gracias a las herramientas de automatización de contratos se pueden enviar una gran cantidad de modelos de contratos que podrán completar fácilmente los distribuidores.
Por ejemplo, en un contrato de franquicia si la empresa presenta varias marcas, se podrá generar un contrato en donde, dependiendo del signo distintivo que pretenda explotar el distribuidor, se crearán automáticamente un tipo de cláusulas específicas. Con lo cual, solo será necesario enviar un contrato de franquicia que podrá contemplar cualquiera de las marcas que vaya a explotar el distribuidor.
3. Contrato de depósito
El contrato de depósito se define como un contrato por el que una persona que recibe una cosa mueble es obligada a custodiarla y a devolverla cuando le sea reclamada.
Para que sea un contrato mercantil, el depositario se debe dedicar profesionalmente a dicha actividad, la cosa depositada debe ser objeto de comercio y el depósito tiene que ser una operación mercantil o debe realizarse por una causa o a consecuencia de una operación mercantil.
En este contrato se establecerán las diferentes obligaciones del depositario y depositante. Además, puede estar sujeto a alguna que otra cláusula específica debido a una serie de particularidades, como en el caso de un depósito irregular, depósito administrativo o depósitos abiertos y cerrados de numerario.
Pero como ya hemos mencionado, estas particularidades pueden aparecer reflejadas en el documento que se vaya a automatizar para que, dependiendo del input de las partes, se autogenere un tipo de contrato de depósito u otro, con todos los datos de las partes completados.
4. Contrato de transporte de mercancías
El contrato de transporte de mercancías se establece para que un transportista traslade, a cambio de un precio, mercancías de un lugar a otro para ponerlas a disposición de la persona designada en el contrato.
En este tipo de contratos participan 3 sujetos: el cargador que entrega la mercancía, el transportista que realiza el transporte, y el consignatario que recibirá la mercancía.
Suele existir una cierta complejidad en estos contratos, pero eso no impide que puedan ser automatizables. Si se establece un documento automatizado que pueda albergar todas las diferentes posibilidades que presenta, como son los elementos reales (las mercancías o las modalidades de pago) y el propio contenido del contrato (derechos y obligaciones), cualquier transportista y consignatario podrá rellenar el documento que facilita el cargador de las mercancías en cuestión de minutos.
Por tanto, tan solo necesitarán completar una serie de apartados variables que posteriormente generarán el contrato. Y, como en los casos anteriores, también se pueden negociar los diferentes apartados para llegar a un buen acuerdo.
¿Cómo se automatiza un contrato?
En primer lugar, necesitas una plataforma de gestión de documentación en la nube, como Bounsel.
Con esta herramienta, podrás crear plantillas para cada tipo de contrato, donde incluirás las cláusulas y secciones que se mantienen fijas. Por tanto, los pasos a seguir son:
1. Añade las cláusulas y secciones fijas a tu documento.
2. Crea smart fields o campos variables en las partes del contrato que pueden cambiar, como el nombre de los implicados, por ejemplo.
3. Para completar tus documentos aun más rápido, convierte los smart fields en preguntas para crear un formulario interactivo.
4. Guarda tu documento como plantilla y accede a él cada vez que lo necesites. Podrás rellenar los campos variables o simplemente responder a las cuestiones del formulario y tu contrato estará completo en cuestión de segundos.
Así, puedes prestar un servicio más cómodo, rápido e intuitivo.
¿Quieres que tus servicios adquieran un valor añadido? Deja de lado los procesos más mecánicos de la documentación legal y céntrate en lo que de verdad importa. ¡Descubre Bounsel Flow!